DECÁLOGO de los Cántabros aplicado desde de finales del Siglo XIX hasta principios del siglo XX, el cual lo tenían como base en todos sus negocios familiares :
1º La educación es el ARTE de transformar las malas en buenas inclinaciones.
2º Los padres deben HACER de la educación de sus hijos una constante preocupación y el principal de sus deberes.
3º En materia de Educación , lo que más EDIFICA es el ejemplo.
4º Los padres deben vigilarse a sí mismos, delante de sus hijos, para no olvidar el sentimiento de dignidad y de salud moral que deben reinar en la familia.
5º Igualmente deben esforzarse en descubrir las manifestaciones espontáneas que determinan el verdadero carácter del niño, sacrificándose incluso con riesgo de sus propia vida, para que la descendencia sea de un orden superior elevado , continuando así el perfeccionamiento de apellidos de la raza y de la humanidad.
6º Unir a la dulzura la firmeza para impedir que la dulzura degeneren debilidad o transigencia perniciosa.
7º El temor hace al niño embustero e hipócrita , mientras que la confianza le hace expansivo y sincero.
8º El padre y la madre deben sostenerse mutuamente en la aplicación y ejercicios de sus decisiones familiares.
9º Los padres, al mandar han de ser siempre justos e imparciales.
10º El fin de la educación consiste en practicar todo aquello que contribuya a hacer de la vida más agradable, más fácil, más próspera , más bella, para aumentar el bienestar del individuo y de la sociedad.
Al leer y descubrir este decálogo de entre muchos documentos consultados del Centro Cántabro de Cádiz, se me pusieron los pelos de punta (piel de gallina), y entendí que nuestros paisanos hicieron algo más que prosperar económicamente para sus familias de un lado y del otro del mapa de España, sino que decididamente vinieron y cultivaron el humanismo en su más hondo conocimiento. Fueron unos PIONEROS, sin ninguna duda, en la España del siglo XVII hasta nuestros días. ( Pioneros en la Política, en la Sanidad, en los sindicatos, en las empresas, etc, etc, nadie hasta entonces había implantado políticas tan revolucionarias, liberales y tan justas como ellos lo entendieron en CÁDIZ)
El Jándalo a diferencia del Indiano fue una persona muchísimo mas sencilla y humilde, fueron unos supervivientes de una Cantabria rural MUY deprimida, y que consiguió ser un ser mucho más ágil mentalmente que cualquiera de sus congéneres, añadiendo mucho más gracia y frivolidad a su cultura (que no la tenían en sus orígenes), trasladando a Cantabria los modos alegres y gratos de la vida. El Cántabro que llego a la bahía de Cádiz, fue valiente, trabajador… pero sobre todo un luchador por hacer las cosas BIEN HECHAS, con honestidad y sinceridad.

Firmado : ALBERTO ARSUAGA SOLIS.